Familiares de Mardoqueo González Quintanilla, uno de los fallecidos en el Estadio Cuscatlán, esperan el reconocimiento y entrega del cuerpo afuera de medicina legal.
También el padre de Kevin Mauricio Linares Salazar, de 26 años de edad, otro de los fallecidos en la estampida humana, ocurrida la noche del sábado.
Tanto familiares como amigo lamentan la pérdida de sus seres queridos. Piden a las autoridades que el hecho no quede en la impunidad.
En una de las peores tragedias en la historia del fútbol, el estadio Cuscatlán en El Salvador se vio envuelto en una estampida que dejó un trágico saldo de 12 personas fallecidas.
La noche del sábado, previo a un partido de la Liga Mayor de fútbol entre Alianza y FAS, se produjo el incidente mortal, confirmado por la Policía Nacional Civil (PNC).
De las víctimas, nueve fueron encontradas en el estadio y tres fueron trasladadas a centros hospitalarios.
Algunas de estas víctimas fueron identificadas como, Mardoqueo González Quintanilla, Leslie Ferman Murcia, Francisco Ochoa, Kevin Mauricio Linares, Fernando Chávez y Alberto Cortez.
El Presidente Nayib Bukele ordenó tanto a la Fiscalía General de la República (FGR) como a la Policía Nacional Civil (PNC) que realicen una investigación exhaustiva de lo ocurrido, asegurando que la tragedia no quedará en la impunidad.
“Todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc. Sean quiénes sean los culpables, no quedarán en la impunidad”, advirtió.
