Alexander Mejía Canales fue condenado 20 años de cárcel, y Kevin Alexander Mejía Canales a 15 años de prisión.
Las sentencias condenatorias que recibieron los dos terroristas fueron impuestas luego de resultar culpables de haber extorsionado por años a su víctima.
La renta fue impuesta en el año 2020, cuando los pandilleros amenazaron a su víctima y le solicitaron, en al menos tres ocasiones, diferentes cantidades de dinero que iban desde 20, 15 y 10 dólares.
Una de las entregas se hizo bajo cobertura policial ya que la víctima puso la denuncia el 14 de febrero del mismo año y por ello fue posible dar con los pandilleros.
La Fiscalía demostró la culpabilidad de los dos sujetos; a Mejía se le condenó por el delito de Extorsión Agravada en su modalidad continuada y Mejía solo por Extorsión Agravada.
La condena fue impuesta por el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Ana.